Esta no era una evidencia nueva, era solo un nuevo resumen de evidencia pasada, y no vinculaba la carne roja con todos los cánceres, solo con el cáncer colorrectal.
De todos modos, según la evidencia en animales y los estudios observacionales en humanos (no en ensayos aleatorios en humanos), el informe clasificó la carne roja como carcinógeno. Para ser más precisos, la carne roja procesada (como hamburgesas, embutidos, chacinados, panceta) se clasificó como "causa cáncer", mientras que la carne roja no procesada (como el filete) se clasificó un nivel más bajo como "probablemente causa cáncer".
De hecho, la carne roja está fuertemente vinculada al cáncer en los estudios de observación ... porque las personas que tienen estilos de vida poco saludables tienden a comer más carne roja (especialmente del tipo procesado). Pero la carne roja no hace que tengan estilos de vida poco saludables.
Aún así, hay razones por las cuales comer mucha carne roja de forma regular puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal: el efecto del hierro hemo en las células intestinales, por ejemplo, o los compuestos creados por la cocción a altas temperaturas, como las aminas heterocíclicas.
SIN EMBARGO, NO ES PROBABLE QUE LA CARNE ROJA CONTRIBUYA DE MANERA IMPORTANTE AL CÁNCER COLORRECTAL EN EL CONTEXTO DE UNA DIETA SALUDABLE, NO SOLO PORQUE UNA DIETA SALUDABLE PROMUEVE TEJIDOS SANOS EN GENERAL, SINO TAMBIÉN PORQUE ALGUNAS VERDURAS (POR EJEMPLO, EL BRÓCOLI) CONTIENEN COMPUESTOS QUE CONTRARRESTAN ALGUNOS DE LOS EFECTOS INTESTINALES DE LA CARNE ROJA.
La Organización Mundial de la Salud resumió décadas de investigación en un breve informe, que luego los medios resumieron en los titulares alarmistas de "carne roja que se cree que causan cáncer". Es como jugar al teléfono descompuesto: se pierden detalles importantes. La carne roja procesada es mucho peor que la no procesada; cuánto de lo que comes importa mucho.